lunes, 6 de mayo de 2013

12º Lunes de Ortografía: Los Símbolos


¡Hola a todos! Como ya os adelantamos la semana pasada cuando hablamos de las abreviaturas, existe una serie de letras y signos que suele confundirse con estas pero que en realidad constituyen una categoría aparte, con sus propias características y normas. Son los símbolos.

¿Qué son los símbolos? En lingüística los símbolos son representaciones gráficas normalizadas, establecidas por convención internacional, nacional o privada; para designar conceptos de carácter científico o técnico a través de letras o signos, y que difieren de las abreviaturas en que carecen de punto, de plural y nunca llevan tilde.

Los símbolos más comunes son:

Unidades básicas y derivadas del sistema internacional (kg, m, s: kilogramo, metro, segundo).
Unidades que no pertenecen al sistema internacional, pero cuyo uso está aceptado (h, ha, l: altura, hectárea, litro).
Operaciones y conceptos matemáticos (+, %, =, ).
Unidades monetarias (€, $, £: euro, dólar, libra esterlina).
Elementos químicos (Au, C, Pb: oro, carbono, plomo).
Puntos cardinales (N, S, SE: norte, sur, sureste).

Por su carácter invariable y su validez internacional, también pueden considerarse símbolos los códigos de dos o tres letras establecidos por entidades de normalización como la ISO para monedas (DZD: dinar argentino), idiomas (bg: lengua búlgara), identificadores de aeropuertos (HAV: Aeropuerto Internacional José Martí, en la Habana), etc.

Los símbolos son de uso obligatorio en ámbitos y textos de carácter científico y técnico, sin embargo, cuando aparecen en textos generales o en ámbitos no científicos puede aceptarse cierta flexibilidad. Así, mientras en un informe técnico es obligatorio el uso de símbolo g en referencia al “gramo”, puede admitirse la abreviatura convencional gr. en una receta de cocina.

Por otra parte, los símbolos, al igual que las abreviaturas, tienen sus contextos específicos de uso y, por tanto, no deben utilizarse en cualquier lugar de un texto como equivalentes de la palabra que representan. Así, no debe escribirse “Tiene falta de Fe”, sino “Tiene falta de hierro”.

Tampoco es correcto utilizar símbolos si la cantidad a la que van asociados se expresa con palabras; en cambio, sí deben utilizarse símbolos con cifras (quince kV: quince kilovoltios o 15 kW).


En cuanto a su lectura, deben leerse reproduciendo la palabra que representa, en la lengua del texto, el concepto simbolizado; es decir, en español el símbolo Ca se lee “calcio” y 50 kV se reproduce oralmente como “cincuenta kilovoltios”. No obstante, cuando se trata de una fórmula, ya sea química, física o matemática, es habitual su lectura por deletreo (H2O: “ache-dos-o”; 2πr: “dos-pi-erre”).


En cuanto a su escritura:

Puntualización
Como ya hemos dicho, los símbolos NO se escriben con punto (cg: centigramo; Nnorte; He: helio; COP: peso colombiano).


Acentuación
Es precisamente por su validez internacional que los símbolos NO se escriben con tilde, aunque en español la lleve la palabra a la que representa (a y no á para representar “área”; lim y no lím por “límite” en matemáticas).

Los símbolos sólo conservan signos diacríticos cuando estos forman parte de la letra tal y como aparece en la palabra a partir de la que se ha formado  (Å: ángstrom, formado con la inicial del apellido del físico sueco A. J. Ångström). 


El Plural
Los símbolos no varían de forma cuando se hace referencia al concepto que representan en plural, es decir, su forma es invariable (25 km: “veinticinco kilómetros”; 30 €: “treinta euros”).

No obstante, en los casos en que el símbolo coincide con el nombre de la unidad, la RAE recomienda usar el nombre en plural, y no el símbolo invariable, en aquellos contextos que lo admiten (Se somete a una presión de 30 bares, en vez de Se somete a una presión de 30 bar.).


Mayúscula/Minúscula
Los símbolos también son invariables en lo que respecta a su escritura con mayúsculas o minúsculas. Así, estos no varían de forma condicionados por la puntuación: si la forma de un símbolo es en minúscula, da igual que aparezca al principio de un texto o enunciado, mantiene su forma en minúscula; igual sucede si se incluye en un enunciado escrito enteramente en mayúsculas (SUBE EL PRECIO DEL kW). No obstante, la RAE recomienda no iniciar oraciones con símbolos, sino tratar de anteponer en estos casos un elemento introductorio.

El símbolo del litro admite tanto su forma en mayúscula (L) como minúscula (l), pues a veces se utiliza su forma en mayúscula para evitar la posibilidad de confundirlo con el número 1 en algunos contextos.


Espaciado
Los símbolos deben escribirse tras la cifra a la que acompañan separados de ellas por un espacio (33 dB, 125 m2, 4 H, 20 %).

Los únicos símbolos que no llevan espacio separándolos de las cifras son los símbolos y número volados, que se escriben pegados a la cifra (12º, 35´, 10-3).

En el caso concreto del símbolo de los grados de temperatura, se escribe sin espacio o con espacio según aparezca o no especificada la escala en la que miden (27º, sin espacio; 27 ºC, con espacio entre ellos).

En el caso de símbolos monetarios, en España se prefiere la escritura del símbolo tras la cifra y separado de esta por un espacio (3 €, 2 £, 50 $). En cambio, en América, por influjo anglosajón, estos símbolos suelen aparecer antepuestos y sin espacio (€3, £2, $50). Sin embargo, los símbolos monetarios compuestos por tres letras se escriben siempre con espacio de separación, tanto si se escriben delante como detrás de la cifra (63 EUR, ESD 45) 

Los símbolos de operadores matemáticos entre dos cifras deben estar separados de estas por espacios finos (5–3, 2x3, 8÷2). En cambio, cuando sólo afecta a un elemento, se escribe pegado a la cifra a la que acompaña (–25, 8).


Separación con guion
Los símbolos no deben separarse de la cifra a la que acompañan por un guion situando ambas en líneas diferentes (3 al final de una línea / $ al principio de la siguiente).


Cursiva
En textos de carácter científico o técnico y en manuales didácticos pertenecientes a disciplinas de esta índole, deben escribirse siempre con letra redonda los símbolos y las cifras a las que acompañan, así como los corchetes y las llaves, incluso cuando vayan en un enunciado escrito en cursiva (Un recipiente contiene H2 a 20 ºC y 12,0 atm. Hallar la presión si se calienta a 75 ºC).

En cambio, las letras que corresponden a símbolos de variables matemáticas o magnitudes físicas (como velocidad, energía o temperatura), deben escribirse con cursiva (Si a=b y b=c, entonces a=c).

Esperamos que estas “explicaciones simbólicas” os sean de utilidad cuando tengáis que escribir textos que incluyen símbolos y estéis un poco perdidos. ¡Tranquilos, no sois los únicos! Pero con un poco de atención y esta ayudita no habrá símbolo que se os resista. ¡Feliz semana! ;)

martes, 30 de abril de 2013

11º Lunes “marteado” de Ortografía: Las Abreviaturas


Antes de nada, por favor, disculpadme y permitidme la licencia de este título dantesco para la entrada de esta semana. Circunstancias personales me impidieron publicarla ayer, pero nunca es tarde si la entrada es buena... o al menos, eso espero, de utilidad. Y es que, como ya todos sabéis, desde la publicación de la nueva Ortografía de la lengua española de 2010 hay muchas cosas que han cambiado y conviene repasar; la semana pasada vimos las normativa actualizada respecto a las siglas, en esta ocasión nos ocuparemos de las abreviaturas.

Como siempre, conviene empezar por el principio: ¿Qué es una abreviatura? Pues se trata de la representación gráfica reducida de una palabra o grupo de palabras, obtenida por eliminación de alguna de sus letras o sílabas, y que suele cerrarse con un punto.

Las abreviaturas se pueden formar según dos procedimientos:

Por truncamiento: suprimiendo letras o sílabas finales de la palabra (art. por “artículo”, edit. o ed. por “editorial”). En estos casos la abreviatura siempre termina en consonante.

Por contracción: conservando sólo las letras más representativas (dcha. por “derecha”, dpto. por “departamento”).


En cuanto a su lectura, debe leerse la palabra completa representada por la abreviatura, restableciendo todas las letras eliminadas en la escritura (ayuntamiento por Ayto., posdata por P.D.).


Pasemos ahora a las normas respecto a su escritura:

Puntuación
Como ya hemos dicho, la gran mayoría de las abreviaturas se cierran con un punto. Las abreviaturas que no se cierran con un punto son:

–Aquellas en las que se incorpora una barra (c/ por “calle”, v/ por “visto”; A/A por “a la atención de”, s/n por “sin número”).

–Aquellas que van entre paréntesis: (a) por “alias”.

–Aquellas referidas a los libros de la Biblia (Gn por “Génesis”, Ex por “Éxodo”, Lv por “Levítico”).

­–Aquellas abreviaciones que constituyen símbolos: elementos químicos (H por “hidrógeno”, O por “oxígeno”, Cl por “cloro”, Au por “oro”), unidades de medida (g por “gramo/s”, m por “metro/s”, kg por “kilógramo/s”), puntos cardinales (N por “Norte”, S por “Sur”, E por “Este”, O por “Oeste”, SO por “Suroeste”...). Os daremos más información cuando veamos los símbolos ;)

Otros casos especiales en la puntuación son:

En las abreviaturas que llevan letras voladas, el punto se escribe delante de estas (Sr.ª, D.ª, M.ª). Profundizando en las letras voladas, debemos saber que estas pueden ir o no subrayadas y los números romanos nunca llevan letra volada (II Concreso, y no IIº Congreso; tomo VI, y no tomo VIº). Si la abreviatura con la letra volada cierra una oración, no debe omitirse ni el punto abreviativo ni el final: Siempre exige que delante de su nombre aparezca la abreviatura D.ª.

En Appel sí que abrevian todo... XD
Si una abreviatura coincide con el final de la oración, el punto de abreviatura sirve de punto final, es decir, sólo se escribirá un punto y no dos. Los otros signos de puntuación (coma, punto y coma, puntos suspensivos, signos de interrogación, etc.) sí deben escribirse tras el punto de la abreviatura.

Tampoco debe omitirse el punto en caso de paréntesis: Los rayos gamma producen alteraciones celulares (cáncer, mutaciones genéticas, etc.).


El plural
Si la abreviatura se formó por truncamiento, se le añade –s (págs. por “páginas”, arts. por “artículos”).

Si la abreviatura se formó por contracción, se le añade –s o –es según sea la terminación (dptos. por “departamentos”, admones. por “administraciones”). Como excepción, Ud. (“usted”) forma el plural en –s: Uds. (“ustedes”).

En abreviaturas formadas por una sola letra, el plural se expresa duplicando esta (ss. por “siguientes”, ff. por “folios, FF. AA. por “Fuerzas Armadas”, EE. UU. por “Estados Unidos”).

El plural de abreviaturas con letras voladas debe hacerse con este mismo tipo de letras (n.os por “números”, f.os por “folios”).


Mayúscula/Minúscula
La abreviatura puede escribirse con inicial mayúscula o minúscula según y de igual modo se escriba la palabra a la que representa sin abreviar (a. C. o a. de C. por “antes de Cristo”, Gob. por “Gobierno”, pág. por “página”, vol. por “volumen”).

Debe tenerse en cuenta el caso particular de los tratamientos, en los que aunque la abreviatura se escribe siempre con inicial mayúscula, en su forma sin abreviar debe escribirse, en general, con minúscula (S. M. por “su majestad”, Cnel. por “coronel”, D. por “don”, Excmo. por “excelentísimo”, Mons. por “monseñor”, Sr. por “señor”; U., Ud., V. o Vd. por “usted”).

También se escriben, por tradición, con mayúscula las abreviaturas de algunos nombres comunes (P.V.P. por “precio de venta al público”, D.L. por “depósito legal”).

Asimismo, también existen casos en los que la abreviatura se puede escribir tanto en mayúscula como minúscula (P.O. o p.o. por “por orden”, VV. AA. o vv. aa. por “varios autores”).


Acentuación
Las abreviaturas no pierden la tilde si la vocal acentuada aparece en ella (admón. por “administración”, pág. por “página”, Cía. por “compañía”, M. Á. Laína por “Miguel Ángel Laína”).


Separación con guion
Las abreviaturas nunca deben dividirse con guion al final de una línea (ad- / món.; Il- / mo).

Tampoco se deben separar al final de una línea la abreviatura del término al que acompaña: s. / XVIIp. / ej.,  15 / págs.,  Sr. / Pérez.


Cursiva
Las palabras y expresiones pertenecientes a otras lenguas se escriben en español en cursiva para señalar su carácter foráneo; sus abreviaturas también se escriben en cursiva: A. D. por “anno Domini” (del latín “en el año del Señor”), b. c. c. por “blind carbon copy” (del inglés “con copia oculta”).

Por último, no olvidemos señalar aquí (¿qué mejor sitio que en una entrada de blog?) que la Academia comprende y acepta el incumplimiento de esta normativa en la multitud de formas abreviadas de palabras y expresiones que proliferan hoy día en los modernos medios de comunicación (mensajes de móvil, chats, post en redes sociales...), puesto que responden a características propias del medio, como la restricción de caracteres máximos, la inmediatez, la cercanía al lenguaje oral, el carácter lúdico, innovador y transgresor asociado a estos registros... Por ello se abstiene de “reñirnos” en este tipo de comunicaciones escritas de carácter rápido, pero nos advierte que debemos cuidarnos mucho de trasladar estos usos díscolos a la lengua general.

Así que, de momento, nuestras abreviaturas sin puntos (tqm), uso indiferente de mayúsculas o minúsculas (BSS), olvido total de vocales (dnd), pase olímpico de cursivas (omg), empleo libre de letras junto a números (to2)... seguirán campando a sus anchas en nuestros mensajitos. Pero no os relajéis porque la RAE, como Terminator, nunca olvida su objetivo y siempre dice: ¡Volveré!