lunes, 27 de mayo de 2013

15º Lunes de Ortografía: Expresiones Numéricas III

¡Hola a todos una semana más! Este lunes terminamos el capítulo dedicado a las expresiones numéricas definiendo cuánto emplear cifras y cuándo palabras, así como repasando la manera correcta de escribir algunas expresiones numéricas de uso común, como son la fecha, la hora, las expresiones cronológicas y los porcentajes. ¡Allá vamos!

¿Cuándo tiramos de las cifras?
En general, podemos establecer el uso de cifras para textos científicos, técnicos o específicos de contextos donde el manejo de números es constante y constituye una parte fundamental del escrito (operaciones matemáticas, fórmulas, cómputos estadísticos, inventarios, tablas, gráficos). También es frecuente y válido su uso en otro tipo de textos cuando se busca obtener concisión y claridad, como en carteles, etiquetas, titulares periodísticos y textos publicitarios.

Otros ámbitos en los que se debe escribir el número con cifras son:

–Numeración en códigos e identificadores (códigos postales, números de teléfono, documentos de identidad, numeración de textos legales).

–Los números que indican años (Eso pasó en 1992).

–La numeración de vías urbanas y carreteras (avenida de La Buhaira, 9; carretera comarcal 494).

Números con una parte decimal (El índice de natalidad es de 1,2 niños por mujer), aunque es válido escribir con palabras números cuyo decimal expresa la mitad de la unidad (Un millón y medio). Lo que no es correcto es mezclar cifras y la expresión “y medio/a(3,5 o tres y medio, pero NO 3 y medio).

Números seguidos de abreviatura (25 cts. por “veinticinco céntimos”; 369 págs.; 2 vols. por “dos volúmenes”).

Números pospuestos al sustantivo (expresado o no mediante abreviatura) cuando identifica un elemento concreto dentro de una serie (página 7 o pág. 7; habitación 323 o hab. 323; número 34 o núm. 34; tabla 9; gráfico 18).


¿Cuándo darle a la palabra?
Por otra parte, se prefiere el empleo de palabras en lugar de cifras en obras literarias y textos no técnicos en general, salvo que se trate de números muy complejos. Así, en este tipo de textos se escribirán preferiblemente con palabras:

–Los números que pueden expresarse con una sola palabra (cero, veintinueve, treinta, cien, doscientos).

–Los números redondos que pueden expresarse con dos palabras (trecientos mil, dos millones).

–Los números inferiores a cien que se expresan en dos palabras unidas por la conjunción “y” (noventa y nueve, cuarenta y cinco).

–Números que cuantifican elementos en una lista (2 kilos de patatas, 5 botellas de leche, ½ kilo de tomates, dos paquetes de frutos secos...). Si el número exige el empleo de cuatro o más palabras, se debe escribir con la cifra (Un libro de 1 468 páginas, y NO Un libro de mil cuatrocientas sesenta y ocho páginas).

–En textos no técnicos es preferible escribir con palabras los números no excesivamente complejos referidos a unidades de medida. En estos casos no debe usarse el símbolo de la unidad, sino la palabra correspondiente, pues cuando se usa el símbolo es obligatorio escribir el número con cifras (en texto no técnico: El objeto recorrió veinte kilómetros; Mañana seguro que alcanzamos los treinta y cinco grados; en texto técnico: El objeto recorrió 20 km; Mañana seguro que alcanzamos los 35 ºC).

Las fracciones se escribirán con palabras cuando se hallen fuera de contexto matemático (No se aprobará la ley sin al menos una mayoría de dos tercios).

–Los números en cantidades aproximadas (Tiene unos cuarenta y tantos años; Habría unas veinte mil personas; Se presentó a las seis y algo).

–Números en locuciones o frases hechas (Es la número uno; Aquí sucede tres cuartos de lo mismo; No le busques tres pies al gato).

–Números en fechas históricas o festividades, incluso cuando se emplean en el nombres de calles y otros espacios urbanos (Quedamos en la plaza del Dos de Mayo). No obstante, en algunos países hispanoamericanos se utiliza normalmente la cifra en este contexto (Calle del 18 de Julio).

–Números que identifican los naipes de la baraja (El ocho de oros, el diez de picas).


¿Y cifras y palabras combinadas?
No es recomendable mezclar en un mismo enunciado cifras y números escritos con palabras, por lo que si alguno de ellos consiste en un número complejo, será mejor escribirlos todos con cifras (En 2 000 páginas se encontraron 3 589 faltas de ortografía, y NO En dos mil páginas se encontraron 3 589).

Asimismo, no es correcto el uso combinado de cifras y palabras en la escritura de un numeral compuesto (150 000, y NO 150 mil). Sólo puede hacerse cuando tienen como base un sustantivo de significación numeral como millar (forma sustantiva de mil), millón, billón, trillón y cuatrillón (234 millones; 3,7 billones).


Ahora veremos cómo escribir correctamente ciertas expresiones numéricas específicas y muy habituales en textos de carácter general:

La Hora
En general, se recomienda escribir la hora sin mezclar palabras y cifras, utilizando bien palabras, bien cifras (las diez de la noche o las 22:00, en vez de las 10 de la noche).

La hora se escribe preferentemente con palabras en textos de carácter narrativo o discursivo y utilizando el modelo de las doce horas (Llegamos a casa a las once y media de la noche). En este modelo podemos utilizar las abreviaturas “a. m.”, “m.” y “p. m.” sin necesidad de añadir el símbolo “h” de “hora” (las 5:30 p. m. o las cinco y media de la tarde).

En cambio, se recomienda utilizar cifras cuando se emplee el modelo de las veinticuatro horas y en textos que requieren de gran precisión y economía, como horarios, convocatorias, actas, informes... (La reunión se celebrará a las 19:00 h en primera convocatoria; fuera de textos técnicos podría decirse “a las 19 h” siempre que vaya precedido del símbolo “h”, siendo opcional si se utiliza el formato de cuatro dígitos “00:00”).


La Fecha
Para escribir la fecha existen varios modelos:

Día/mes/año (11 de octubre de 2013; 11.10.2013 u once de octubre de dos mil trece): es predominante a nivel internacional y el tradicional en el mundo hispánico, por lo que es el modelo recomendado en español.

Mes/día/año (octubre 11 de 2013; 10.11.2013; u octubre, once de dos mil trece): empleado en Estados Unidos y en áreas de influencia. Se desaconseja su uso en español, pues además puede llevar a confusión entre día y mes por estar más extendido el modelo anterior.

Año/mes/día (2013-10-11) expresado en cifras: es el modelo recomendado por la norma ISO 8601 para documentos de carácter científico o técnico de circulación internacional. Presenta la ventaja de permitir la ordenación automática de fechas. En este modelo no deben suprimirse los ceros si la cifra es inferior a diez. Además se prescribe el uso de guiones para separar las cifras.

Por otra parte, los meses se escriben siempre con inicial minúscula (11 de octubre) y los números que indican año van siempre sin punto ni espacio (2013, siendo incorrectos 2.013 o 2 013). Cuando a la fecha se antepone el lugar o día de la semana en que se escribe, estos se separan del resto de elementos mediante una coma (Sevilla, 11 de octubre de 2013; Lunes, 11 de octubre de 2013).

Mientras que la fecha expresada sólo con palabras ha quedado relegada a documentos donde se requiere garantizar la imposibilidad de alterar la fecha (certificados, escrituras, actas notariales, cheques...), la fecha expresada sólo con cifras puede ir entre puntos, guiones o barras, sin dejar espacios en blanco (11.10.2013; 11-10-2013; 11/10/2013), pudiendo expresarse también el año con las dos últimas cifras o el mes con números romanos en mayúscula.


Expresiones Cronológicas

Siglos: se escriben siempre utilizando números romanos (siglo XXI, siglo VIII). En ellos se emplean las abreviaturas “a./d. de J. C.”, “a./d. de C.”, “a./d. J. C.” o “a./d. C.(“antes/después de Jesucristo”), “a./d. n. e.” (“antes/después de nuestra era”) y “a./d. e. c. (“antes/después de la era común”).

Décadas: se expresan preferiblemente utilizando los numerales cardinales siempre en singular (los años cincuenta, la década de los veinte, los setenta), aunque también es válido usar cifras (los años 50; pero NO los años 50s o 50´s, copia del inglés).

Años: como ya hemos visto, se escriben con cifra y sin punto o espacio (2013, 1992). Se pueden enunciar también con las dos últimas cifras (Eso fue en el 85). Con ellos se utiliza, si se requiere, las mismas abreviaturas que con los siglos (el 711 d. C.).


Expresión de los Porcentajes
Para la expresión de los porcentajes debe utilizarse siempre la locución por ciento, que puede acompañar tanto a cifras como a palabras (La tasa llegó al 0,2 por ciento; Se reparten las tareas al cincuenta por ciento); o el símbolo “%, que sólo acompaña a cifras separado por un espacio (el 23 %). No obstante, la RAE aconseja utilizar “por ciento” sólo con palabras y el símbolo “%” sólo con cifras.

Por otra parte, mientras los porcentajes inferiores a diez pueden escribirse tanto con cifras como con palabras (el 5 % de la población o el cinco por ciento de la población), los porcentajes superiores a diez se escriben casi exclusivamente con cifras (el 38 % de la población). Los números con parte decimal se escriben con cifra, aunque sean inferiores a diez (Se encareció un 4,5 %).

Cuando aparecen varios porcentajes coordinados el símbolo suele colocarse sólo tras la última cifra (Entre el 75 y el 85 %), aunque en textos de carácter científico o técnico es preferible repetir el símbolo tras cada cifra (Entre el 75 % y el 85 %). En intervalos de porcentajes escritos con guion, sí se utiliza un único símbolo al final (75-85 %).


Y eso es todo respecto a los números y su expresión escrita. ¿Cansados? Tranquilos, ya terminó, ya terminó... La semana que viene nos lanzaremos a algo completamente distinto, pero no os doy pistas, tendréis que esperar y visitarnos un lunes más. ¡Gracias por seguirnos! ;) 

lunes, 20 de mayo de 2013

14º Lunes de Ortografía: Expresiones Numéricas II


¡Hola a todos! ¿Preparados para seguir ahondando en la escritura de expresiones numéricas? Esta semana la cosa se pone mejor pues vamos a dedicarla a los numerales, es decir, a las palabras que remiten a números. ¡Adiós, cifras! (de momento).

LOS NUMERALES
Como ya hemos dicho, los numerales son palabras que expresan cantidad u orden de una manera precisa. Los numerales pueden ser:

–Cardinales: son aquellos que expresan un número o una cantidad exacta de seres u objetos (cero, uno, dos, tres, veinte, cincuenta, cien...).

Sólo presentan variación de género los cardinales: un(o) (un día, una vez) y los formados por –cientos (trescientos espartanos, seiscientas guantadas), así como los numerales que incluyen estas formas (veintiún años, veintiuna páginas; trescientos mil euros, trescientas mil pesetas).

De cero a treinta, los cardinales se escriben con una sola palabra (once, trece, dieciséis, veintidós, veinticinco...).

A partir de treinta, los cardinales se escriben tradicionalmente en varias palabras y se forman por coordinación con la conjunción “y” (treinta y uno, cuarenta y cinco, noventa y ocho) y yuxtaposición (ciento dos, mil cuatrocientos treinta, trescientos mil veintiuno).

No obstante, en el primer caso, existe la tendencia, aunque aún minoritaria, a la fusión en una única palabra (treintaiuno, cuarentaicinco, noventaiocho). Una de las novedades de la Ortografía de la lengua española de 2010 es considerar también válidas estas fórmulas univerbales para los cardinales entre treinta y cien. Aun así, en el uso culto general se emplea su expresión pluriverbal, es decir, a través de varias palabras.

Recordamos que las formas que reducen el diptongo imitando la pronunciación en lengua oral en ciertas áreas, como “treinticinco”, “cuarentitrés”..., deben ser evitadas.


–Ordinales: son aquellos que añaden a la idea de número el concepto de orden o sucesión, indicando el lugar que se ocupa dentro de un conjunto ordenado de elementos de la misma clase (primero, segundo, tercero, décimo, decimoquinto...).

Se escriben con una sola palabra: los ordinales correspondientes a los número 1 al 9 (primero, quinto, noveno), a las decenas de 10 al 90 (décimo, vigésimo, trigésimo, cuadragésimo), a las centenas de 100 a 900 (centésimo, ducentésimo, tricentésimo, cuadringentésimo) y a 1000 y las potencias superiores (milésimo, millonésimo, billonésimo).

Los ordinales correspondientes a la primera y segunda decena se puede escribir en una o dos palabras, pero hoy día es mayoritaria y preferible la fórmula univerbal (decimotercero, decimocuarto, vigesimoprimero).

Los ordinales correspondientes a los números 11 y 12 pueden escribirse de dos formas válidas: undécimo y duodécimo (aún preferidas en el uso más culto), decimoprimero y decimosegundo (de uso más reciente).

A partir de la tercera decena tradicionalmente se escriben en varias palabras (trigésimo primero, cuadragésimo segundo, quincuagésimo tercero), aunque actualmente se acepta su forma univerbal (trigesimoprimero, cuadragesimosegundo, quincuagesimotercero).

Como podéis ver, si el ordinal se escribe con dos palabras, el primer elemento mantiene la tilde que le corresponde (vigésimo primero); pero si se escribe en una sola palabra, debe ir sin tilde (vigesimoprimero).

Por otra parte, debemos saber que actualmente es frecuente, y admisible, evitar utilizar los ordinales para los números más allá de la segunda o tercera decena y sustituirlos por los numerales cardinales (Treinta y dos edición de los Premios El Candil, por Trigesimosegunda edición de los Premios El Candil).

Los ordinales pueden abreviarse gráficamente de dos formas: utilizando números romanos (XXXII Edición de los Premios El Candil) o números arábigos seguidos de punto y letra voladilla (32.ª Edición de los Premios El Candil).


–Numerales fraccionarios o partitivos: son aquellos que designan las fracciones o partes iguales en las que se ha dividido la unidad (la cuarta parte, un tercio de la plantilla). Todos se escriben en una sola palabra (onceavo, cincuentaiseisavo, cienmillonésima).

 Los numerales formados con el sufijo –avo son exclusivamente fraccionarios y, por tanto, es incorrecto su empleo con valor ordinal. Así, es incorrecto decir “quinceavo congreso” por “decimoquinto congreso”.


–Numerales multiplicativos: son aquellos que expresan el resultado obtenido de una multiplicación (el doble de bueno, triple salto, habitaciones cuádruples). Sólo se suele utilizar los multiplicativos más bajos, sobre todo “doble”, “triple” y “cuádruple”. Para números mayores, suele utilizarse el numeral cardinal que corresponda seguido de “veces mayor” o “veces más(con resultado nueve veces mayor, veinte veces más eficaz).

Y esto es todo por esta semana. No queremos atosigaros con más números... de momento. Como Terminator, ¡volverán! Pero eso será otra entrega, tranquilos. Sólo nos queda desearos ¡feliz semana a todos! ;)

lunes, 13 de mayo de 2013

13º Lunes de Ortografía: Expresiones Numéricas I


¡Hola a todos un lunes más! Esta semana vamos a cambiar las letras por los números. Sí, ya lo sé... Puede que la mayoría de los que nos interesamos por estas cosas de las palabras y la ortografía seamos eminentemente de Letras (con gran orgullo) y nos resulte un poco bastante aburrido este tema. Pero no nos queda otra que admitir ese mal necesario de los números y las cuentas en nuestras vidas... y en nuestros textos. Así pues, deberemos hacer un pequeñito esfuerzo y dedicar un poco de atención al modo correcto de representarlos con corrección. ¡Venga, con ánimo duele menos! ;)

Para empezar debemos recordar que los número pueden representarse en la escritura de dos formas: a través de símbolos (denominados cifras) o de palabras (denominadas numerales: veinte, segundo, decimocuarto). Dado que hay muchos aspectos que conocer de cada uno de ellos, vamos a dedicar esta semana a las cifras y la semana que viene analizaremos los numerales.


LAS CIFRAS

Existen dos modos de representación de los números mediante cifras:

Numeración romana: se basa en el empleo de siete letras del alfabeto latino a las que corresponde un valor numérico fijo: I (= 1), V (= 5), X (= 10), L (= 50), C (= 100), D (= 500), M (= 1000); cuya posición en su combinación conjunta determina si el valor de un signo se suma o se resta a otro.

Los número romanos se escriben con letra mayúscula. No obstante, en textos no manuscritos, para favorecer el equilibrio tipográfico, se recomienda escribirlos en letra versalita* (siglo XXI, páginas XIX-XXIII). Aunque cuando se refieren a un nombre propio o una expresión denominativa escrita con mayúscula inicial, se debe escribir en el tamaño habitual de la mayúscula (Alfonso X, II Internacional Obrera).

Los únicos números romanos que suelen ir en letra minúscula son aquellos utilizados para numerar apartados o elementos de una lista, denominados romanitos: incisos vi) y vii).

Cuando indicamos siglos debemos escribir estos con números romanos, nunca con arábigos (siglo XXI y no siglo 21).

Si el número resulta excesivamente complejo, se prefiere el uso de abreviaturas de numerales ordinales (78.º Campeonato Mundial de Ajedrez).

Pero ¡ojo!, los números romanos usados con valor ordinal no deben escribirse nunca acompañados de letras voladas (tomo VI y no tomo VI.º ; II Congreso Internacional y no II.º Congreso Internacional).    


Numeración arábiga: cuanta con diez símbolos (0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9), cuyo valor cambia según sea su posición dentro del número representado.

En los números de más de cuatro cifras, para reconocerlos con facilidad, tradicionalmente se ha utilizado para separarlos el punto o la coma, según las zonas, pero esto generaba una grave ambigüedad en intercambios comerciales o proyectos entre diferentes naciones. Por ello, la normativa internacional ha dispuesto que sean agrupados estos de tres en tres, empezando por la derecha, insertando entre los grupos un pequeño espacio en blanco, menor al habitual, conocido en tipografía como espacio fino (27 315 857; 12 450).

Sin embargo, este espacio fino sólo debe emplearse cuando el número indica cantidad (1 250 234 habitantes). Por tanto, NO deben llevar espacio, ni coma o punto, separando cifras los números que designan:

-Años (en el año 2013, el 40000 a. C.); sí llevarán espacio fino cuando se trate de más de cuatro cifras referidas a cantidad de años (hace 40 000 años).
-Numeración de páginas, versos, columnas... (página 3267, verso 1289); sí llevarán espacio fino cuando se trate de cuantificar páginas, versos o columnas (Tres tomos con 12 500 páginas).
-Códigos postales (41008).
-Número de leyes o artículos (art. 1566 del Código Civil).
-Parte de códigos o identificadores (CIF 38934567-B).

Pero este espacio fino que separa cifras lo hace únicamente en la parte entera del número. Así pues, si en un número aparece ya sea una coma o punto (dependiendo de la zona geográfica) sólo pueden interpretarse como marcador decimal (15 267,65 = 15 267.65). Aunque hay preferencia por la coma en los documentos de difusión internacional, en español se da el uso de coma o punto según el país y, por eso, con el fin de promover un proceso de unificación, la Ortografía de lengua española de 2010 recomienda el uso de punto como signo separador de los decimales (¡veremos si esta recomendación cuaja!), aunque se sigue aceptando la coma. Eso sí, en ningún caso es correcto el uso del apóstrofo (´) para separar la parte entera de la decimal (1,65 cm o 1.65 cm, y NO 1´65 cm).

En cuanto a los números telefónicos, estos suelen separarse también con espacios (en este caso normales, no finos), aunque también se puede utilizar para ello puntos o guiones. El primer número que aparece es el código internacional (00), que puede sustituirse por el signo +. Después va el código de país (p. ej.: 502 para Guatemala). En tercer lugar, el prefijo o código regional y, por último, el número telefónico cuya división puede variar según el país: 00 502 2 663 34 89  o +502 2 663 34 89. En teléfonos móviles o celulares, es habitual separarlos en bloques de tres (678 435 123).

Por último, sólo volver a recordar que la conjunción “o” entre cifras o signos ya no se acentúa en ningún caso (40 o 50 personas, y no 40 ó 50 personas).

¡Y eso es todo por ahora! La semana que viene seguiremos aclarando la forma correcta de las expresiones numéricas pero ya las numerales, así que ¡no hay excusas para hacer rabonas!, volvemos a las palabras ;D

*Letra versalita: letra de forma mayúscula, pero del tamaño aproximado de la minúscula.