lunes, 30 de septiembre de 2013

33º Lunes de Ortografía: Imperativos

¡Hola a todos! Este lunes vamos a hablar de los imperativos, la forma verbal utilizada para dar órdenes o expresar ruegos y/o deseos. No obstante, como es un tema muuuy amplio, en esta ocasión vamos a centrarnos sólo en un aspecto: la confusión existente (y mal uso) entre infinitivo y el imperativo. ¡Vamos allá!

Cuando se da una orden a una segunda persona, tanto del singular como del plural, deben usarse las formas propias del imperativo, si la oración es afirmativa, o las formas correspondientes del subjuntivo; si la oración es negativa, va introducida por la conjunción "que" o se dirige a un interlocutor al que se trata de usted.

Veamos algunos ejemplos:
Tómate toda la sopa y deja de protestar. 
No te enfades y ponnos otro café.
Que te calles.
Hágame caso.
¡Venid aquí ahora mismo, granujas! 
Que os estéis quietos.
Cierren la puerta y siéntense, por favor.


Si tenéis dudas de cómo se conjuga el imperativo, podéis consultarlo en WordReference, poniendo en la barra de búsqueda el verbo y marcando la opción "Español: conjugación".
Aquí tenéis el enlace: 

Y aquí viene la cuestión controvertida: No se considera correcto el uso del infinitivo en lugar del imperativo para dirigir una orden a una segunda persona del plural, como se hace tan a menudo en el habla coloquial. 

BIEN
MAL
§ ¡Venid aquí ahora mismo, granujas! 
§ Poneos el pijama y dormíos cuanto antes. 
§ No lleguéis tarde.
§ Que os estéis quietos.
§ Cierren la puerta y siéntense, por favor.
§ ¡Venir aquí ahora mismo, granujas!
§ Ponerse el pijama y dormirse cuanto antes.
§ No llegar tarde.
§ Estarse quietos.
§ Cerrar la puerta y sentarse, por favor. 

Sólo es válido el empleo del infinitivo con valor de imperativo dirigido a una segunda persona del singular o del plural cuando aparece precedido de la preposición "a", uso propio de la lengua oral coloquial: 
¡Tú, a callar!
Niños, a dormir.

No debe confundirse el empleo desaconsejable del infinitivo en lugar del imperativo de segunda persona del plural con la aparición del infinitivo con valor exhortativo en indicaciones, advertencias, recomendaciones o avisos dirigidos a un interlocutor colectivo e indeterminado, habituales en las instrucciones de uso de los aparatos, las etiquetas de los productos o los carteles que dan indicaciones, hacen recomendaciones de tipo cívico o prohíben determinadas acciones en lugares públicos: 
Consumir a temperatura ambiente.
Depositar la basura en las papeleras.
No fumar.
Lavar a mano.

Se trata, en estos casos, de estructuras impersonales en las que no se da una orden directa, sino que se pone de manifiesto una recomendación, una obligación o una prohibición de carácter general, en las que hay que sobrentender fórmulas del tipo:
Se debe consumir... o Se recomienda consumirlo antes de...
Debe depositarse la basura en las papeleras.
No se permite fumar.
Se recomienda lavarlo a mano, etc.

Y hasta aquí la entrada de ortotipografía de hoy, pero ya sabéis, escribid correctamente los imperativos y tened una excelente semana ;D

lunes, 23 de septiembre de 2013

32º Lunes de Ortografía: Puntos Suspensivos (. . .)

¡Hola a todos! Este lunes vamos a hablar de los puntos suspensivos (…), ese signo de puntuación formado por tres puntitos, sola y exactamente tres, que se usa para, como su propio nombre indica, dejar en suspenso el discurso.


La escritura correcta de los puntos suspensivos es a continuación de la palabra o el signo que los precede y pegados a estos, y separados por un espacio o el signo que los sigue. por ejemplo: No sé cuántos eran... puede que quince o veinte.
No obstante, si a los puntos suspensivos les sigue otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos. Por ejemplo: ¿Pero qué...?

Por otra parte, si los puntos suspensivos cierran el enunciado, acabando la frase, la palabra siguiente debe escribirse con mayúscula inicial: Si no quisiera hacerlo... Mejor no pensar en ello.
Pero si no cierran el enunciado y este continúa tras ellos, la palabra que sigue se inicia con minúscula: No sé qué hacer... puede que al final no vaya.

Sabiendo ya cómo han de escribirse, hablemos ahora de los usos de los puntos suspensivos:

a) Indican una pausa transitoria que expresa duda, temor, vacilación o suspense
No lo sé... Tal vez sí.
Tuvo que irse precipitadamente... Espero que no fuera nada grave.
—Yo... solo... estoy... Es solo que... —balbuceaba.
Si yo te contara...
Cuando se está reproduciendo por escrito un diálogo, también se usan para indicar que el interlocutor ha sido interrumpidoy/o cortado en su discurso por cualquier motivo:
—Pero...  // —Sin peros —me interrumpió.
—Muchas gra —No terminó la frase, se quedó estupefacto mirándola.

b) Señalan la interrupción voluntaria de un discurso cuyo final se conoce o se sobreentiende
Algunos eran muy buenos, pero otros...
Este uso es muy frecuente cuando se reproduce un refrán o un fragmento literario de sobra conocido: 
No seas bruto, que te lo vas a cargar. Más vale maña...
Llevábamos ya varios kilómetros cuando comenzó a recitar: «Caminante no hay camino...».

c) Insinúan, evitando tener que decirlo, expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes: 
¡Eres un hijo de...! 
¡Me cago en...
A veces se colocan tras la letra inicial del vocablo que se insinúa: 
Vete a la m... Ni se te ocurra volver por aquí.

d) Dejan el enunciado incompleto y en suspenso deliberadamente: 
Hay algo que...
¿Sabes quién estuvo? Nunca lo adivinarías...

e) Enfatizan y alargan entonativamente un texto, sin intención de interrumpir el discurso: 
Las cosas... de otro modo.
Al menos no la parte en la que hablamos... vestidos.

f) Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, siendo equivalentes a “etcétera” o su abreviatura “etc.”: 
Tenía de todo en la mochila: bolígrafos, cuadernos, gomas, clips, CD, post-it...
Debe evitarse, por ser redundante, la aparición conjunta de ambos elementos:
Tenía de todo en la mochila: bolígrafos, cuadernos, gomas, clips, ... etc.
Tenía de todo en la mochila: bolígrafos, cuadernos, gomas, clips, etcétera...

g) Cuando van entre corchetes [...] o entre paréntesis (...), indican la supresión de una palabra o un fragmento en una cita textual:
«Fui don Quijote de la Mancha y soy agora […] Alonso Quijano el Bueno» (Cervantes Quijote II [Esp. 1615]).

Veamos ahora el uso de los puntos suspensivos en combinación con otros signos de puntuación:

a) Pueden colocarse otros signos de puntuación tras los puntos suspensivos, tales como la coma, el punto y coma y los dos puntos, sin dejar entre ambos signos ningún espacio de separación:
Hombres lobo, vampiros, demonios, hobbits, gigantes, elfos, brujas..., todos los seres que se te ocurran.
Le han pasado el antivirus, desfragmentado la memoria, limpiado el caché...; ya debería de funcionar.
Pensándolo bien...: mejor que no se presente.

b) Los puntos suspensivos se escriben delante de los signos de cierre de interrogación o de exclamación si el enunciado interrogativo o exclamativo está incompleto
¡Te expliqué claramente que...! Olvídalo, no lo entenderías.
Si está completo, los puntos suspensivos se escriben detrás, sin espacio de separación: 
¿A qué se refería?... ¡Oh, no! Me preguntó si deseaba ir, y como una imbécil le dije que sí.

c) Cuando los puntos suspensivos finalizan el enunciado, no debe añadirse un punto de cierre, así se escribirán solo tres puntos
Cada árbol era de una especie diferente: robles, eucaliptos, nogales, pinos, encinas, sauces...

Como EXCEPCIÓN, si los puntos suspensivos van detrás de una abreviatura, se suma a ellos el punto que cierra esta, así que se escribirán cuatro puntos en total
Algunas abreviaturas con tilde son pág., cód., admón....
—Te llamaron cuando no estabas, era el Sr.... No recuerdo el nombre.

Pues hasta aquí la entrada de hoy, pero no os preocupéis, la semana que viene volveremos con más ;D Esperamos que estas píldoras ortográficas os sean de utilidad. 
¡Muy buena semana a tod@s!

lunes, 16 de septiembre de 2013

31º Lunes de Ortografía: La Tilde Diacrítica en Qué, Cuál, Quién, Cómo, Cuánto... III

¡Hola a todos un lunes más! Hoy terminamos con este capítulo dedicado a la escritura con o sin tilde de las palabras que, cual, quien, como, cuan, cuanto, cuando, donde y adonde. En esta ocasión nos ocuparemos de ciertos casos especiales en los que pueden llevar o no tilde. ¡Allá vamos! ;)
 
En los siguientes ejemplos, aun teniendo idéntica estructura, las oraciones son de distinto tipo y tienen un significado diferente:

Se ha olvidado de quién la cuidó toda su infancia (se trata de una interrogativa indirecta: no recuerda quién fue esa persona).
Se ha olvidado de quien la cuidó toda su infancia (se trata de una oración de relativo: se ha olvidado de esa persona).

La decisión dependerá de cuántos participen en el proyecto (es una interrogativa indirecta: dependerá de qué número de personas participe).
La decisión dependerá de cuantos participen en el proyecto (es una oración de relativo: dependerá de ellos, de su opinión).

No nos habló de cuándo estuvo aquí (introduce una interrogativa indirecta: no habló de en qué momento concreto estuvo aquí).
No nos habló de cuando estuvo aquí (introduce una oración de relativo: no nos contó cosas de la época en la que estuvo aquí).


En cambio, hay otros casos en los que, aun siendo oraciones de distinto tipo, apenas hay diferencias sustanciales de significado si van con o sin tilde:

Me gusta cómo viste (se trata de una interrogativa indirecta: me gusta de qué manera viste).
Me gusta como viste (se trata de una oración de relativo: me gusta la manera como viste).

No olvides de dónde viene (interrogativa indirecta: no olvides de qué lugar viene).
No olvides de donde viene (oración de relativo: no olvides el lugar del que viene).

Depende de cuándo llegue (interrogativa indirecta: depende de en qué momento llegue).
Depende de cuando llegue (oración de relativo: depende del momento en el que llegue).


Por otra parte, hay ocasiones en las que estas palabras se pueden escribir con o sin tilde, ambas formas son correctas, y mantienen prácticamente igual significado:

No va a haber con qué/que hacer frente a todo esto.
Siempre he tenido en quién/quien confiar.
No encuentro sitio en dónde/donde poder pintar.
Busco quién/quien pueda ayudarme con los andamios.
No encontró dónde/donde alojarse en la ciudad.
Ahora busca cómo/como solucionar el problema.


Por último, la palabra “como” se escribe con o sin tilde dependiendo de su función en la oración:

Con tilde: cuando introduce una oración interrogativa indirecta (No sé cómo funciona este programa informático; desconozco el modo).

Sin tilde: cuando funciona como conjunción completiva y pueda ser sustituida por “que” (Verás como al final no viene = Verás que al final no viene; Me contó como había quedado allí con ella = Me contó que había quedado allí con ella).

lunes, 9 de septiembre de 2013

30º Lunes de Ortografía: La Tilde Diacrítica en Qué, Cuál, Quién, Cómo, Cuánto... II

¡Hola a todos! Este lunes queremos seguir repasando cuándo las palabras que, cual, quien, como, cuan, cuanto, cuando, donde y adonde se escriben con y sin tilde diacrítica. En este caso queremos hacer hincapié en su papel en locuciones y expresiones. ¡Esperamos que os sea de utilidad para aclarar esos casos que siempre nos dejan con la duda! ;)


CON TILDE
Las siguientes locuciones, expresiones o fórmulas oracionales se escriben con tilde:

QUÉ:
–El qué dirán: Pasa del qué dirán y líate la manta a la cabeza.
–No hay de qué: No me des las gracias, no hay de qué.
–No sé qué: Me dijo no sé qué de una tía suya, pero no me enteré de nada.
–Qué se yo/ yo qué sé: Iba con prisas y se fue qué sé yo a dónde.
–Que para qué: Me dio un susto que para qué.
–Qué va: No me asustó, qué va.
–Sin qué ni para qué: Y sin qué ni para qué se marchó corriendo de allí.
–Sin venir a qué: Sin venir a qué se puso a reír a carcajadas como un loco.

CUÁL:
–A cuál más: Compró cuatro pares de zapatos, a cuál más caro.

QUIÉN:
–Mira quién habla/ mira quién fue a hablar: Después de tanto escaquearse, mira quién fue a hablar.
–No sé quién: Por allí se pasó no sé quién para recordárnoslo.
–No ser quién/ quiénes: No soy quién para impedírtelo.
–Quién sabe: Puede que ni aparezca, con Luis quién sabe.

CUÁNTO:
–No sé cuánto: Este proyecto ha pasado ya por no sé cuántas manos.

DÓNDE:
–Mira por dónde: Esta vez, mira por dónde, no voy a apoyarle.


SIN TILDE
En cambio, las siguientes locuciones, expresiones o fórmulas oracionales se escriben con tilde:

QUE:.
–¿A qué...?: ¿A que no sabes quién me ha llamado?
–Dar que hablar/ pensar: El penoso inglés de la alcaldesa dará mucho que hablar.
–Hay que ver: Hay que ver qué vergüenza ajena me dio verles hablar en inglés.
–Ni que decir tiene: Con esa presentación, ni que decir tiene, rechazaron la candidatura.
–Otro que tal (baila): Y la intervención del presidente..., otro que tal baila.

COMO:.
–A como dé lugar: Lo solucionaremos a como dé lugar.
–Como para (que): Está la cosa como para derrochar el presupuesto.
–Como que: Estoy segura, ¡como que me lo dijo el mismísimo director!
–Como si: Se dirigió a mí como si me conociera de toda la vida.
–Como si tal (cosa): Me soltó esa bomba y se marchó como si tal cosa.
–Tal (y) como: Tal y como te lo cuento, ¡me quedé muerta!

CUAL:
–Cual más, cual menos: Allí, cual más, cual menos, eran todos grandes personalidades.
–Cada cual: Cada cual que haga lo que quiera, yo me voy a cenar.
–Que si tal (y) que si cual: Empezó con que si tal y que si cual, y se olvidó del tema principal de su discurso.
–Tal cual: Tal cual te lo cuento, fue un muermo de discurso.
–Tal para cual: No te quejes, sois tal para cual por mucho que digáis.
–Tal por cual: Este tal por cual le había dejado impresionada.
–Un tal y un cual: Y allí se puso a gritar que era una tal y una cual, ¡qué vergüenza!

QUIEN:
–Quien más, quien menos: Allí, quien más, quien menos, eran todos grandes personalidades.
–Cada quien: Cada quien es libre de pensar lo que quiera.

CUANDO:
–Aun cuando: Aun cuando parezca imposible, no debemos rendirnos.
–Cuando más: Este retraso puede durar cuando más un par de días.
–Cuando menos: Su nieto siempre viene a visitarla cuando menos una vez a la semana.
–De cuando en cuando: Nos vemos sólo de cuando en cuando.

CUANTO:
–Cuanto antes: Cuanto antes te enteres mejor será para todos.
–Cuanto más: Cuanto más se resiste a hablar más insiste él en preguntarle.
–En cuanto a: En cuanto a ese tema, no tengo nada que añadir.
–En cuanto (que): En cuanto responsable del departamento, él tiene que asistir el primero.
–En tanto en cuanto: Asistiremos en tanto en cuanto nos avisen con tiempo suficiente.
–Por cuanto: Es importante asistir a ella por cuanto allí se va a hablar.
–Tanto más cuanto que: Él iba a venir, tanto más cuanto que la reunión le competía directamente.
–Tanto y cuanto: Siempre están presumiendo de que tienen tanto y cuanto.
–De tanto en cuanto: Los padres de María la visitan sólo de tanto en cuanto.
–Unos/algunos/otros cuantos: Al acto asistieron unos cuantos artistas y otros tantos artesanos de la localidad.

lunes, 2 de septiembre de 2013

29º Lunes de Ortografía: La Tilde Diacrítica en Qué, Cuál, Quién, Cómo, Cuánto...

¡Hola a todos un lunes más! Esta semana vamos a seguir rindiendo homenaje a la gran tilde diacrítica, es decir, esa que nos sirve para diferenciar aquellas palabras que escribiéndose de forma idéntica sí tienen un valor o una función distinta en la frase. ¡Bienvenidos! ;)

Ese es el caso de las palabras que, cual, quien, como, cuan, cuanto, cuando, donde y adonde, que pueden escribirse con o sin tilde según los siguientes casos:


CON TILDE
Se escriben con tilde cuando tienen valor interrogativo o exclamativo. Esto puede suceder en tres tipos de contexto o situaciones:

–Encabezando preguntas o exclamaciones: ya sean directas (entre signos de interrogación/exclamación: ¿Qué has dicho?; ¡Quién pudiera seguir de vacaciones!; ¿Cómo se escribe esa palabra?; ¡Cuánta tontería!; ¿Cuándo empiezan las clases?) o indirectas (sin signos de interrogación/exclamación porque van dentro de otra oración que las introduce: Te he preguntado que qué has dicho; Aún no sé con quién voy a sentarme en clase; Dime cuánto te ha costado el libro; No sé cuándo volverán al trabajo; Están pensando cómo van a organizarse).

–Sustantivados mediante un determinante: estas palabras pueden convertirse en sustantivos anteponiendo un determinante, normalmente el artículo “el” (Vale, ahora necesito que me expliques bien el cómo y el cuándo; El qué no es problema, el cuándo es lo que nos tiene intranquilos).

–En algunas locuciones o expresiones: igualmente, ya sean interrogativas/exclamativas directas (¿A santo de qué?; ¿Qué más da?; ¡Dónde va a parar!; ¡Cómo no!) o indirectas (No me importa el qué dirán; Qué va, ni mucho menos; Nos probamos vestidos a cuál más bonito; Quién sabe, lo mismo me apunto a clases de inglés; Eso lo preguntó no sé quién; Era del año no sé cuántos; Mira por dónde eso no me preocupa nada).


SIN TILDE 
En cambio, estas mismas palabras se escriben sin tilde en los casos que os exponemos a continuación:

–Cuando funcionan como relativos: esto es, cuando sirven para introducir oraciones subordinadas que modifican o complementan a un elemento llamado “antecedente” (Ya he metido en el armario los vestidos que compramos esta mañana; Conozco a la chica con quien trabajas; No me gusta el modo como trabajan en esa empresa; Les soltó un sermón a cuantos asistieron a clase).

–Cuando funcionan como conjunciones: es decir, cuando sirven de nexo o enlace entre términos, grupos sintácticos u oraciones (Insisto en que debes venir esta noche; Lo está escribiendo justo como le dije; Es tonto preocuparse, cuando no paralizante; Ese libro es tan útil cuanto ameno).

–Con otros valores: como preposición introduciendo expresiones nominales varias (Te lo digo como amiga; Cuando niños el verano nos parecía eterno; Búscalo en donde Pepe), como adverbio (Estuve allí plantada como una hora esperando; Esa camisa se ve como mal planchada o mal cosida) o con valor ejemplificativo (Lo habitual es encontrar faltas ortográficas leves como el olvido de comas, tildes, algunos signos de interrogación, etc.).

–En determinadas locuciones o expresiones (¿A que no sabes quién viene a cenar esta noche?; ¡Como que te lo voy a decir a ti!; ¡Cuanto más después de todo lo que has montado!; Ha sido cuando menos embarazoso; Tal cual te lo cuento; Cada quien es libre de pensar lo que quiera; Quien más, quien menos, todos intervinieron en la pelea).