jueves, 28 de marzo de 2013

Desvelando Pistas

¡Hola utópic@s! 

Hace unos días os comenté que estaba preparando una sorpresa para cuando el blog llegase a los 100 seguidores, y como la cifra en cuestión está más cerca cada vez, voy a daros algunas pistas

Ya comenté que no se trataba de un sorteo de libros ni marcapáginas, pero sí habrá un sorteo entre los participantes y el ganador tendrá un regalo sorpresa personalizado, literalmente único e irrepetible. 

También os diré que para la creación del premio cuento con la inestimable ayuda de Alexis Pujol, un gran amigo y mejor ilustrador. Si aún no conocéis su trabajo podéis verlo en su perfil de Facebook y en su blog. Os dejo los enlaces: www.facebook.com/darkpicity y http://darkpi.blogspot.com.es

Id uniendo las piezas... ¡Upss! Ya he dicho demasiado ;D 


Corred la voz, cuando antes lleguemos a los 100 seguidores, antes sabréis de qué se trata y podremos celebrarlo. 

¡Hasta pronto y pasad una buena semana!

lunes, 25 de marzo de 2013

6º Lunes de Ortografía: La “Q” en los préstamos lingüísticos


¡Lo prometido es deuda! Después de varias entregas ortográficas algo plúmbeas, os traigo una entrada más cortita y simple. Veremos qué nos recomienda la RAE a partir de la nueva Ortografía de la lengua española (2010) en el caso de las palabras extranjeras que contienen la grafía “q”.


En español la letra “q” sólo se utiliza para representar el fonema o sonido /k/ ante las vocales “e”, “i” (queso, cosquillas). Por ello, ante préstamos de otras lenguas, como extranjerismos o latinismos, que llevan una “q” que por sí sola representa el sonido /k/ (quark, quasar, quorum, exequatur, quadrivium...) podemos hacer dos cosas:

–Adaptarlos al español: en tal caso, se debe sustituir esa "q" por las grafías propias de la ortografía española para representar ese fonema: por "c" o las combinaciones qa, qe, qi, qo, qu por ca, que, qui, co, cu. Además, cuando la palabra así lo requiera, deberá escribirse con tilde (cuark, cuásar, cuórum, execuátur, cuadrivio...).

–Mantener su grafía etimológica o forma original con “q”: en este caso, se trataría de un extranjerismo o latinismo crudo, es decir, no adaptado, y debe escribirse en cursiva y sin tilde.

Por otra parte, en el caso concreto de los nombres propios, aunque es frecuente verlos escritos con sus grafías originarias no adaptadas (Qatar, Iraq), la RAE recomienda, especialmente cuando se trata de nombres de países, usar grafías plenamente adaptadas al español (Catar, Irak).

Y hasta aquí esta pequeña píldora ortográfica. ¡Que tengáis felices vacaciones semanasanteras! ;)

miércoles, 20 de marzo de 2013

Novedades, Proyectos y Sorpresas

¡Hola, utópic@s! 

Hoy os traigo varias cuestiones y todas muy interesantes. En primer lugar os invito a ver el corto de animación La Bañera del gran artista Alexis Pujol, basado en su relato gráfico homónimo del que ya os hablé en una de las primeras entradas del blog. Es un trabajo magnífico, así que no os lo perdáis.


En segundo lugar, os quiero hablar sobre el nuevo proyecto de El Club de las Escritoras. Se trata de un certamen de relatos, cuya temática será el Día de San Valentín, y del que posteriormente se publicará una antología.
Habrá nada menos que 24 relatos ganadores, seleccionados por 6 socias que conforman el jurado: Mills Bellenden, Maga Delin, Brianna Callum, Jonaira Campagnuolo, Claudia Cardozo y Nieves H. Hidalgo... ¡Anda! Si esa soy :D 
La participación en el certamen es exclusivo para las socias del club, pero siempre os podéis hacer socias, y socios, que no se discrimina a nadie ;) 
En este link encontraréis las bases del certamen: 


Por otra parte, quiero hablaros de otro proyecto que está llevando a cabo Marie April en su blog Kiss a Book. Se trata de otra antología, esta de relatos cortos y temática libre, que también será publicada posteriormente y en la que todos estáis invitados a participar. 
Tenéis de plazo hasta el 13 de abril (incluido). Os dejo el link donde encontraréis las bases y toda la información necesaria: 


Y por último, aunque no por ello menos importante, os quiero dar las gracias a todos los seguidores, por estar ahí y por el aluvión de comentarios, aquí y otras redes. 

Y como ya nos acercamos a los 100 seguidores, os comentaré que estoy preparando una sorpresa para celebrar dicha cifra. No se trata de un sorteo de libros ni nada similar, más bien es una de esas ideas alocadas mías, pero que seguro os gustará. 
De momento solo diré que será algo que vosotros mismos ayudaréis a crear. Y no cuento nada más, en próximas entradas iré dando pistas sobre ello :D 

¡Hasta pronto!

lunes, 18 de marzo de 2013

5º Lunes de Ortografía: Escritura de los Prefijos


¡Hola a todos un lunes más! Esta semana vamos a darle un descanso a la pobre tilde (ya hemos visto todas las novedades respecto a ella de la nueva Ortografía) y vamos a tratar otro tema que ha venido siendo un poco caótico: la escritura de los prefijos. Y es que no ha sido hasta la publicación de la Ortografía de la lengua española de 2010 que se ha establecido una normativa concreta y oficial para la correcta escritura de estas cariñosas partículas antepuestas a la palabra (no siempre vamos a darle caña a los pobres señores académicos, a veces hacen cosas útiles XD).

Y digo cariñosas para ayudaros a recordar que la norma general es escribir el prefijo unido a la palabra base, sin guion ni espacio en blanco entre ellos, cuando esta base está constituida por una sola palabra:
antirrobo, cuasidelito, exnovio, microrrelato, minientrevista, macroconcierto, posmoderno, precocinado, provida, supermodelo, vicedecano (NO anti robo o anti-robo, NO cuasi delito o cuasi-delito, NO ex novio o ex-novio, etc.).

Sin embargo, cuando la palabra base es pluriverbal, es decir, está compuesta por varias palabras, el prefijo se escribe separado con un espacio:
anti pena de muerte
ex relaciones públicas
pre Segunda Guerra Mundial
pro derechos humanos
pro Barack Obama
super de moda
vice primer ministro

No se debe confundir estas palabras “compuestas” o términos pluriverbales con las palabras que simplemente van acompañadas de un adjetivo o complemento, en las que se da la norma general y van unidos prefijo y palabra:
exjugador del Barça
exnovio despechado
expresidente brasileño

Hasta aquí es sencillo, pero ahora debemos ver ciertas particularidades que, no nos queda otra, debemos memorizar un poco:


Usos excepcionales de guion:

­Si la palabra es una sigla, un número o un nombre propio (que conste de una sola palabra), se intercala un guion:
anti-OTAN,  mini-USB,  anti-ALCA
sub-16,  super-8
pro-Obama,  anti-Franco

También como excepción podemos escribir el prefijo con guion:

–Cuando sea necesario para que se comprenda perfectamente la nueva palabra: re-presentar (“volver a enunciar”, para diferenciarlo de representar una obra dramática).

Cuando con ello se persigue un efecto creativo o de estilo pretendido por el autor: pre-textos.

Para enfatizar el valor semántico del precomponente: pre-hecho.


Varios prefijos:

Si la palabra lleva varios prefijos, estos deben escribirse igualmente unidos a la palabra base, sin guion o espacio intermedio:
antiposmodernista, requetesuperguapo

Pero cuando van los prefijos coordinados, es decir, la palabra base lleva dos prefijos coordinados por una conjunción (como “y” u “o”):

–Se añade un guion al primer prefijo si la base es una sola palabra:
anti- y pronorteamericanos

–Se añade guion a los dos prefijos si van acompañando a sigla, número o nombre propio:
anti- y pro-Bush

–Los prefijos van separados de la base por espacios si esta está compuesta por más de una palabra:
anti y pro George Bush


Simplificación de vocales dobles:

Cuando al añadir un prefijo se duplica la vocal por la que empieza la palabra base, la RAE recomienda simplificar a una sola vocal siempre y cuando también se simplifique en la pronunciación en lengua oral y no impida la identificación de la nueva palabra:
antincendios, contrataque, prelegir

No se simplifica la doble vocal cuando los prefijos son:

CO- y BIO-: cooperar, coorganizar, biooceánico, bioorgánico.
ANTI-, ARCHI- y SEMI- y se unen a palabras que empiezan por “i”: antiitaliano, archiinsensible, semiilegal.


Casos concretos:

Se escribe "extesorero" y "exsenador".
Prefijo EX-: las normas generales anteriormente expuestas se aplican a todos los prefijos, incluido el ex-, que se venía escribiendo hasta ahora separado. Pero ya no cabe dudas: ¡siempre unido a la base si esta es una sola palabra!

Prefijos SUPER- e HIPER-: cuando van separados de la palabra base porque así corresponda, se escriben sin tilde, da igual lo que nos diga el pesado del corrector de Word (super a gusto, hiper en forma). Sólo llevan tilde cuando no son prefijos (gasolina súper, lo pasé súper, ¿vamos al híper o al súper de al lado de casa?).

Prefijo SIN-: cuando el sentido que aporta es el de “carencia”, se escribe siempre unido a la palabra base (sinrazón, sinsabor, sinvivir, sinsentido, sinsustancia, sinvergüenza). No obstante, en los siguientes casos puede ir unido o separado por un espacio a elección del escritor: sinigual o sin igual, simpar o sin par, sintecho o sin techo, sintierra o sin tierra, simpapeles o sin papeles.

Cuando el prefijo SUB- se une a una palabra base que empieza por “b”, se conservan ambas consonantes (subboreal, subbase), excepto en las palabras subranquial y subrigadier.

Se recomienda utilizar la forma simplificada POS- antes que POST- (posguerra, posdiluviano, posmodernidad, posoperatorio, posparto; pos Edad Media, pos guerra civil; pos-Picasso, pos-Renacimiento) y TRAS- antes que TRANS- (trascendental, trasportar, traslúcido, trasoceánico, trasparente, trashumante, traspapelar, traspaso). Sin embargo, en ambos casos existe una excepción: si la palabra base a la que se unen empieza por “s”, se recomienda utilizar entonces los prefijos post- y trans- (postsocialismo, postsacudida; transexual, transiberiano; en estos dos últimos casos se elimina la “s” doble).

“NO” no se considera prefijo, por lo que debe escribirse siempre separado (el no fumador, la no asistencia, la no violencia, el no retorno).

¡Y eso es todo!, que ya es bastante... Pero, ánimo, aquí está compilado todo lo que tenemos que saber sobre los prefijos. Y prometo una entrada más cortita para la semana que viene ;) ¡Feliz semana!

jueves, 14 de marzo de 2013

Relato corto «Hambre»


¡Hola utópic@s! 

Hoy quiero compartir con vosotros un nuevo relato, una historia un tanto singular que le dedico a mi gran amiga Mª Ángeles Ojeda por todo el apoyo y cariño que me ha dado desde que nos conocemos. Espero que os guste y disfrutéis con la lectura :D


Elora se encontraba en la avenida central de la ciudad, deslumbrada por las luces y aturdida por los miles de estímulos que le llegaban de todas partes. Coches, tiendas, edificios, farolas, música, gente de toda clase y muy variopinta, todo era captado por sus ojos y memorizado al detalle en su mente, como si de una fotografía se tratara. Era la primera vez que estaba en la urbe, y también sería la última.
Elora procedía de un pequeño pueblo junto a la costa, aislado por los abruptos acantilados y cerrado a la influencia del mundo exterior. Se regían por las tradiciones ancestrales que habían marcado sus vidas y la de sus antepasados, no había lugar para los cambios ni para la evolución. Simplemente las cosas eran así, no cambiaba nada, no lo había hecho en más de setecientos años, hasta los edificios eran los mismos, restaurados tras el paso del tiempo, pero los mismos. También los oficios, y las gentes, las mismas familias, las mismas caras que veía cada día, porque estaban aislados. Un gran bosque delimitaba su aldea, una ingente extensión forestal a la que estaba prohibido acceder, siquiera acercarse; era una frontera que les impedía salir del pueblo a sus habitantes, pero también una muralla de árboles que vedaba la entrada a los forasteros.
Pero pese a ser una reclusión forzosa para los aldeanos, la vida pacífica y tranquila compensaba este hecho. Aunque no para Elora, esa vida ya no era suficiente para ella, no tras saber que existía todo un mundo más allá. Como bibliotecaria de la aldea, igual que su madre y su abuela antes que ella, había tenido acceso a todos los libros, pero la joven sí los leyó, conoció otros lugares, otras culturas, otras vidas que le habían negado por el simple hecho de nacer en aquel lugar. Ella tenía sueños que iban mucho más allá que casarse, tener hijos y envejecer entre los límites de aquel pequeño pueblo. Sueños que habían intentado arrebatarle todos; sus padres, sus hermanos, los vecinos, e incluso el alcalde habían intentado disuadirla para que olvidara esas fantasías de las que hablaba. Pero ella quería salir, aunque fuese una vez, aunque solo fuera a la ciudad cercana, una urbe situada a pocos kilómetros del otro lado del bosque.
—La ciudad no es para nosotros —le había dicho el alcalde.
—Ellos no son como nosotros, son traicioneros y crueles. Podrían hacerte daño —le había insistido su padre imaginando lo que podrían hacerle a su hija.
—Ni siquiera se alimentan como nosotros —le había explicado su madre.
Pero ninguna de las advertencias, explicaciones o prohibiciones había conseguido detenerla. Sabía que la ciudad era muy diferente de la aldea, distintas culturas, distintas personas, pero precisamente eso era lo que ella ansiaba conocer. Por eso, una noche, aprovechando la oscuridad de luna oculta tras las nubes, consiguió salir de su casa sin ser vista y llegar hasta la linde del bosque. Eran tres días de largo camino sin más medios que sus propios pies para atravesarlo, pasaría frío, padecería hambre y sed, pero eso no importaba, cruzaría el bosque y experimentaría en persona todo aquello sobre lo que había leído. Suspiró y sin mirar atrás se internó en la frondosidad del camino.
Llegó al otro lado en poco más de tres días, famélica, sedienta y extenuada, pero no podía parar, seguramente la estarían buscando, y si la encontraban la obligarían a regresar a la aldea. Continuó caminando, sacando fuerzas de la emoción y expectación que sentía al encontrarse ya tan cerca. Fue dejando los árboles tras de sí hasta que ya no hubo ninguno, únicamente una extensión de tierra vacía que culminaba en un alto montículo impidiendo ver lo que había más allá. Pero cuando llegó hasta él y lo subió, descubrió lo que allí se escondía: la ciudad, dibujada por las luces que procedían de ella, puntos luminosos y centelleantes, como si las estrellas del firmamento hubieran bajado a la tierra para darle la bienvenida e indicarle el camino.
Impresionada por ver todo aquello, salió corriendo colina abajo, llena de una renovada energía. Corrió y corrió como si la persiguieran, cruzando calles e intersecciones, dejando atrás barrios enteros hasta llegar a la avenida central, «el corazón de la urbe, donde todo es posible», como decían sus libros. Comenzó a dar vueltas sobre sí misma, mirando a su alrededor, allí estaba el teatro, más allá el cine, a lo lejos podía distinguir un parque con columpios, y en el otro lado cientos de tiendas y establecimientos. Se dirigió allí cruzando la calzada como si estuviera poseída mientras los coches la esquivaban y los conductores la insultaban por cruzar de aquella manera tan impudente. Pero no les prestó atención, estaba extasiada mirando el escaparate de una tienda donde filas y filas de ropa se amontonaban: vestidos, faldas, pantalones y camisas, aunque muy diferentes de las vestimentas que se usaban en la aldea, telas llenas de colores que ni sabía que existían, e incluso parecían tener texturas distintas.
De pronto, algo en su interior se despertó súbitamente y dejó de mirar la tienda de ropa. Cerró los ojos y se concentró en el aire, saboreando los suculentos aromas que en él flotaban. Un hambre voraz rugía desde su estómago y guiaba sus pasos sin que ella pudiera hacer nada, hasta detenerse en el siguiente comercio: un gran ventanal revelaba tras el mostrador al que debía de ser el tendero, y este estaba rodeado de tartas y pasteles, al menos eso parecían, aunque no eran como las que conocía de su pueblo natal.
El tendero la miró con mala cara a través del cristal, estaba ensuciando el escaparate, dejándolo lleno de huellas que se hacían más visibles con el vaho de cada exhalación. Pero Elora no se percató de ello, seguía poseída por ese apetito insaciable que le nublaba el juicio.
«Ni siquiera se alimentan como nosotros», resonaba la voz de su madre en su cabeza cuando la advertía de las diferencias con la ciudad.
Pero no estaba pensando, no podía hacerlo sintiendo esa hambre feroz desgarrándola por dentro.
«Podrían hacerte daño», le había advertido su padre. Y podrían, sí, pero solo si la atrapaban. Era lista, era rápida, era muy ágil, podría coger uno sin que nadie se diera cuenta. Solo uno, aquel pequeño junto al mostrador que parecía invitarla a comérselo, que la llamaba a gritos desde su envoltura.
Se humedeció los labios con la lengua imaginando el sabor de la primera cubierta oscura, tierna y ligeramente salada. Después tragó saliva al pensar en las demás capas, algunas crujientes, otras más tiernas y jugosas, y de múltiples texturas. Y el relleno, ¡oh!, ese relleno líquido de un rojo tan intenso que le hacía llegar al éxtasis cuando lo probaba.
Por uno no pasará nada. —Fue Elora quien pronunció aquellas palabras, aunque realmente era el hambre quien hablaba—. Por uno no pasará nada. Solo uno. Uno —repetía mientras entraba en la tienda.
El tendero cambió el ceño fruncido que había tenido hasta ese momento por una sonrisa cuando la vio entrar pensando que sería una buena clienta y compraría muchos pasteles. Y continuó sonriendo cuando Elora se acercó más al mostrador hasta detenerse justo delante de él. Sin embargo, su sonrisa cambió rápidamente a una mueca de sorpresa y confusión cuando esta se abalanzó sobre él saltando por encima de la madera y tirándolo al suelo. Después su expresión se transformó en terror y pánico cuando la joven abrió la boca desencajando la mandíbula para asestar un feroz mordisco que le arrancó parte del cuello.
Ummm, esa piel mulata del tendero era tan sabrosa, y la dulzura de sus músculos era sublime. Los huesos eran más finos de lo que imaginó, aun así eran deliciosos, y los órganos, exquisitos: un corazón fuerte y terso, las entrañas viscosas y densas, como más le gustaban. Y la sangre roja y caliente, todavía podía notar la adrenalina en el fluido vital que absorbía del cuerpo inerte yaciendo entre sus brazos.