Antes
de nada, por favor, disculpadme y permitidme la licencia de este título
dantesco para la entrada de esta semana. Circunstancias personales me
impidieron publicarla ayer, pero nunca es tarde si la entrada es buena... o al
menos, eso espero, de utilidad. Y es que, como ya todos sabéis, desde la publicación
de la nueva Ortografía de la lengua
española de 2010 hay muchas cosas que han cambiado y conviene repasar; la
semana pasada vimos las normativa actualizada respecto a las siglas, en esta
ocasión nos ocuparemos de las
abreviaturas.
Como siempre, conviene empezar por el principio: ¿Qué es una abreviatura? Pues se trata
de la representación gráfica reducida de una palabra o grupo de palabras,
obtenida por eliminación de alguna de sus letras o sílabas, y que suele
cerrarse con un punto.
Las abreviaturas se pueden formar según dos procedimientos:
–Por
truncamiento: suprimiendo letras o sílabas finales de la palabra (art.
por “artículo”, edit. o ed. por “editorial”). En estos casos
la abreviatura siempre termina en consonante.
–Por
contracción: conservando sólo las letras más representativas (dcha.
por “derecha”, dpto. por “departamento”).
En cuanto a su lectura,
debe leerse la palabra completa representada por la abreviatura, restableciendo
todas las letras eliminadas en la escritura (ayuntamiento por Ayto.,
posdata por P.D.).
Pasemos ahora a las normas respecto a su escritura:
Puntuación
Como ya hemos dicho, la gran mayoría de las abreviaturas se
cierran con un punto. Las abreviaturas que no
se cierran con un punto son:
–Aquellas en las que se incorpora una barra (c/ por “calle”, v/
por “visto”; A/A por “a la atención de”, s/n por “sin número”).
–Aquellas que van entre paréntesis: (a)
por “alias”.
–Aquellas referidas a los libros de la
Biblia (Gn por “Génesis”, Ex por “Éxodo”, Lv por “Levítico”).
–Aquellas abreviaciones que constituyen símbolos: elementos químicos (H
por “hidrógeno”, O por “oxígeno”, Cl por “cloro”, Au por
“oro”), unidades de medida (g por “gramo/s”, m
por “metro/s”, kg por “kilógramo/s”), puntos cardinales (N por “Norte”, S
por “Sur”, E por “Este”, O por “Oeste”, SO por “Suroeste”...). Os
daremos más información cuando veamos los símbolos ;)
Otros casos especiales en la puntuación son:
En las abreviaturas que llevan letras voladas, el punto se escribe delante de estas (Sr.ª, D.ª, M.ª). Profundizando en las
letras voladas, debemos saber que estas pueden ir o no subrayadas y los números
romanos nunca llevan letra volada (II
Concreso, y no IIº Congreso; tomo VI, y no tomo VIº). Si la abreviatura con la letra volada cierra una
oración, no debe omitirse ni el punto abreviativo ni el final: Siempre exige que delante de su nombre
aparezca la abreviatura D.ª.
En Appel sí que abrevian todo... XD |
Si una abreviatura coincide con el final de la oración, el punto de abreviatura sirve de punto final,
es decir, sólo se escribirá un punto y no dos. Los otros signos de puntuación
(coma, punto y coma, puntos suspensivos, signos de interrogación, etc.) sí
deben escribirse tras el punto de la abreviatura.
Tampoco debe omitirse el punto en caso de paréntesis: Los rayos gamma producen alteraciones
celulares (cáncer, mutaciones genéticas, etc.).
El plural
Si la abreviatura se formó por truncamiento, se le añade –s (págs. por “páginas”, arts.
por “artículos”).
Si la abreviatura se formó por contracción, se le añade –s o –es según sea la terminación (dptos. por “departamentos”, admones.
por “administraciones”). Como excepción, Ud. (“usted”) forma el plural en –s:
Uds.
(“ustedes”).
En abreviaturas formadas por una sola letra, el plural se
expresa duplicando esta (ss. por “siguientes”, ff.
por “folios, FF. AA. por “Fuerzas Armadas”, EE. UU. por “Estados
Unidos”).
El plural de abreviaturas con letras voladas debe hacerse
con este mismo tipo de letras (n.os por “números”, f.os
por “folios”).
Mayúscula/Minúscula
La abreviatura puede escribirse con inicial mayúscula o
minúscula según y de igual modo se escriba la palabra a la que representa sin
abreviar (a. C. o a. de C. por “antes de Cristo”, Gob.
por “Gobierno”, pág. por “página”, vol. por “volumen”).
Debe tenerse en cuenta el caso particular de los tratamientos, en los que aunque la
abreviatura se escribe siempre con inicial mayúscula, en su forma sin abreviar
debe escribirse, en general, con minúscula (S. M. por “su majestad”, Cnel.
por “coronel”, D. por “don”, Excmo. por “excelentísimo”, Mons.
por “monseñor”, Sr. por “señor”; U., Ud., V. o Vd. por “usted”).
También se escriben, por tradición, con mayúscula las
abreviaturas de algunos nombres comunes (P.V.P. por “precio de venta al
público”, D.L. por “depósito legal”).
Asimismo, también existen casos en los que la abreviatura se
puede escribir tanto en mayúscula como minúscula (P.O. o p.o.
por “por orden”, VV. AA. o vv. aa. por “varios autores”).
Acentuación
Las abreviaturas no pierden la tilde si la vocal acentuada
aparece en ella (admón. por “administración”, pág. por “página”, Cía.
por “compañía”, M. Á. Laína por “Miguel Ángel Laína”).
Separación con
guion
Las abreviaturas nunca deben dividirse con guion al final de
una línea (ad- / món.; Il- / mo).
Tampoco se deben separar al final de una línea la abreviatura
del término al que acompaña: s. / XVII,
p. / ej., 15 / págs., Sr.
/ Pérez.
Cursiva
Las palabras y expresiones pertenecientes a otras lenguas se
escriben en español en cursiva para señalar su carácter foráneo; sus
abreviaturas también se escriben en cursiva: A. D. por “anno Domini” (del latín “en el año del
Señor”), b. c. c. por “blind
carbon copy” (del inglés “con copia oculta”).
Por último, no olvidemos señalar aquí (¿qué mejor sitio que
en una entrada de blog?) que la Academia comprende y acepta el incumplimiento
de esta normativa en la multitud de formas abreviadas de palabras y expresiones
que proliferan hoy día en los modernos
medios de comunicación (mensajes de móvil, chats, post en redes
sociales...), puesto que responden a características propias del medio, como la
restricción de caracteres máximos, la inmediatez, la cercanía al lenguaje oral,
el carácter lúdico, innovador y transgresor asociado a estos registros... Por
ello se abstiene de “reñirnos” en este tipo de comunicaciones escritas de
carácter rápido, pero nos advierte que debemos cuidarnos mucho de trasladar
estos usos díscolos a la lengua general.
Así que, de momento, nuestras abreviaturas sin puntos (tqm),
uso indiferente de mayúsculas o minúsculas (BSS), olvido total de vocales (dnd), pase olímpico de cursivas (omg), empleo libre de letras junto a
números (to2)... seguirán campando a sus anchas en nuestros mensajitos. Pero no
os relajéis porque la RAE, como Terminator, nunca olvida su objetivo y siempre
dice: ¡Volveré!
Hola, es muy de agradecer darnos tanta información sobre la ortografía ya que, en los tiempos que corren, muchísima falta nos hace. O, nos hace muchísima falta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, EldanY;
EliminarComo bien dices, este tipo de información hace muchísima falta, pues no se conocen los cambios ha establecido que la RAE.
Un abrazo
¡De nada, EldanY! Nos alegramos mucho de que sea de vuestro interés. Lo hacemos con mucho cariño. Un beso ;)
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