¡Hola
a todos un lunes más! Esta semana vamos a cambiar las letras por los números.
Sí, ya lo sé... Puede que la mayoría de los que nos interesamos por estas cosas
de las palabras y la ortografía seamos eminentemente de Letras (con gran
orgullo) y nos resulte un poco bastante aburrido este tema. Pero no nos queda
otra que admitir ese mal necesario de los números y las cuentas en nuestras
vidas... y en nuestros textos. Así pues, deberemos hacer un pequeñito esfuerzo
y dedicar un poco de atención al modo correcto de representarlos con
corrección. ¡Venga, con ánimo duele menos! ;)
Para empezar debemos recordar que los número pueden
representarse en la escritura de dos formas: a través de símbolos (denominados cifras)
o de palabras (denominadas numerales: veinte, segundo, decimocuarto). Dado que hay muchos aspectos que
conocer de cada uno de ellos, vamos a dedicar esta semana a las cifras y la
semana que viene analizaremos los numerales.
LAS CIFRAS
Existen dos modos de representación de los números mediante
cifras:
–Numeración romana: se basa en el empleo
de siete letras del alfabeto latino a las que corresponde un valor numérico
fijo: I (= 1), V (= 5), X (= 10), L (= 50), C (= 100), D (= 500), M (= 1000); cuya posición en su
combinación conjunta determina si el valor de un signo se suma o se resta a
otro.
Los número romanos se escriben con letra mayúscula. No obstante, en textos no manuscritos, para
favorecer el equilibrio tipográfico, se recomienda escribirlos en letra versalita* (siglo XXI, páginas XIX-XXIII).
Aunque cuando se refieren a un nombre propio o una expresión denominativa
escrita con mayúscula inicial, se debe escribir en el tamaño habitual de la
mayúscula (Alfonso X, II Internacional
Obrera).
Los únicos números romanos que suelen ir en letra minúscula son aquellos utilizados
para numerar apartados o elementos de una lista, denominados romanitos: incisos vi) y vii).
Cuando indicamos siglos debemos escribir estos con números
romanos, nunca con arábigos (siglo XXI y no siglo 21).
Si el número resulta excesivamente complejo, se prefiere el
uso de abreviaturas de numerales ordinales (78.º
Campeonato Mundial de Ajedrez).
Pero ¡ojo!, los números romanos usados con valor ordinal no deben escribirse nunca acompañados de
letras voladas (tomo VI
y no tomo VI.º ; II Congreso Internacional y
no II.º Congreso Internacional).
–Numeración arábiga: cuanta con diez
símbolos (0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9), cuyo valor cambia según sea su
posición dentro del número representado.
En los números de más de cuatro cifras, para reconocerlos con facilidad, tradicionalmente se ha utilizado para separarlos el punto o la
coma, según las zonas, pero esto generaba una grave ambigüedad en intercambios
comerciales o proyectos entre diferentes naciones. Por ello, la normativa
internacional ha dispuesto que sean agrupados estos de tres en tres, empezando
por la derecha, insertando entre los grupos un pequeño espacio en blanco, menor
al habitual, conocido en tipografía como espacio fino (27 315 857;
12 450).
Sin embargo, este espacio fino sólo debe emplearse cuando el
número indica cantidad (1 250 234 habitantes).
Por tanto, NO deben llevar espacio, ni coma o punto, separando cifras los números que designan:
-Años
(en el año 2013, el 40000 a. C.); sí
llevarán espacio fino cuando se trate de más de cuatro cifras referidas a
cantidad de años (hace 40 000 años).
-Numeración
de páginas, versos, columnas... (página
3267, verso 1289); sí llevarán espacio fino cuando se trate de cuantificar
páginas, versos o columnas (Tres tomos con 12 500 páginas).
-Códigos
postales (41008).
-Número
de leyes o artículos (art. 1566 del Código Civil).
-Parte de códigos o identificadores (CIF 38934567-B).
Pero este espacio fino que separa cifras lo hace únicamente
en la parte entera del número. Así pues, si en un número aparece ya sea una coma
o punto (dependiendo de la zona geográfica) sólo pueden interpretarse como marcador decimal (15 267,65 = 15 267.65). Aunque hay preferencia
por la coma en los documentos de
difusión internacional, en español se da el uso de coma o punto según el país
y, por eso, con el fin de promover un proceso de unificación, la Ortografía de lengua española de 2010 recomienda el uso de punto como signo
separador de los decimales (¡veremos si esta recomendación cuaja!), aunque se
sigue aceptando la coma. Eso sí, en ningún caso es correcto el uso del
apóstrofo (´) para separar la parte entera de la decimal (1,65 cm o 1.65 cm, y NO 1´65 cm).
En cuanto a los números
telefónicos, estos suelen separarse también con espacios (en este caso
normales, no finos), aunque también se puede utilizar para ello puntos o
guiones. El primer número que aparece es el código
internacional (00), que puede sustituirse por el signo +. Después va el código
de país (p. ej.: 502 para Guatemala). En tercer lugar, el prefijo o código
regional y, por último, el número telefónico cuya división puede variar según
el país: 00 502 2 663 34 89 o +502 2 663 34 89. En teléfonos móviles o
celulares, es habitual separarlos en bloques de tres (678 435 123).
Por último, sólo volver a recordar que la conjunción “o”
entre cifras o signos ya no se acentúa en ningún caso (40 o 50 personas, y no 40 ó 50 personas).
¡Y eso es todo por ahora! La semana que viene seguiremos
aclarando la forma correcta de las expresiones numéricas pero ya las numerales,
así que ¡no hay excusas para hacer rabonas!, volvemos a las palabras ;D
*Letra versalita: letra de forma
mayúscula, pero del tamaño aproximado de la minúscula.
Me encanta tu entrada.
ResponderEliminarQue sepas que yo soy de ciencias y aún así me gusta escribir bien y aprender cada día cosas nuevas (por eso aunque no comente, me leo tus entradas de ortografía).
Y te agradezco que me enseñes que la o no se acentúa cuando está entre dos cifras. Yo lo hacía a la antigua usanza (vamos, mal).
Un saludo.
cada vez mas sorprendida de lo que aprendo vivniendo aqui.gracias por el aporte.Bss
ResponderEliminarGracias a ti, Isaboa, por pasarte y por esas ganas de seguir aprendiendo.
EliminarSaludos
¡Muchas gracias, Isaboa! ;D
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